Llamados a Ganar Almas
“El Señor tu Dios está en medio de ti, poderoso, Él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.”
Sofonías 3:17
Nuestro Dios es un guerrero poderoso, un rompedor de cadenas, y nosotros también lo somos. Esta es la actitud que debemos tener si vamos a aceptar el llamado de nuestra vida para convertirnos en luchadores por la libertad del Reino de Dios. Sí, todos tenemos llamados específicos en nuestras carreras, y si estamos casados, estamos llamados a ser un buen cónyuge y un buen padre o madre. Sin embargo, como seguidores de Jesucristo, TODOS estamos llamados a ser ganadores de almas y formadores de discípulos. Esta es la Gran Comisión.

1. Da un Paso Adelante
Entonces el Señor dijo a Moisés: “Ve a Faraón y dile: Así dice el Señor: Deja ir a mi pueblo, para que me adore.”
Éxodo 8:1
¿Qué habría pasado si Moisés no hubiera dado un paso adelante y obedecido a Dios para ir a Egipto? Los mandatos de Dios siempre requieren nuestra obediencia y nuestra acción. Claro, Dios habría encontrado a alguien más. Él es Dios y puede hacer cualquier cosa. Sin embargo, la verdad es que somos sus vasos, y para que Él pueda realizar su obra aquí en la tierra, necesita que nosotros demos un paso adelante, seamos obedientes y tomemos acción. Así es como nos convertimos en luchadores por la libertad del Reino de Dios.
2. Espíritu de Autoridad
“Les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones, y vencer todo poder del enemigo; nada les podrá hacer daño.”
Lucas 10:19
La carne y la sangre tienen autoridad en este planeta. Los demonios no tienen autoridad; necesitan un cuerpo de carne y sangre para cumplir su voluntad, así como Dios necesita un cuerpo de carne y sangre para cumplir la Suya. Si vamos a hacer la voluntad de Dios, debemos llevar un espíritu de autoridad en cada área de nuestra vida. Debemos usar la autoridad que Dios nos ha dado contra nuestro enemigo, y exigir, ordenar y declarar la Palabra de Dios. ¡En el nombre de Jesús declaro que mi cuerpo está sano! ¡Declaro que mis necesidades están suplidas! ¡Declaro que mi familia es salva!
3. Venciendo Viejas Imágenes de Uno Mismo
A veces todavía nos identificamos con nuestros viejos defectos, fracasos y errores, y nos cuesta vernos como guerreros poderosos con autoridad. Pero Dios dice: “¡No! ¡Yo te he llamado a ser un luchador por la libertad!” Por lo tanto, debemos ser valientes como un león y convertirnos en rompedores de cadenas y guerreros poderosos para Dios. En la Biblia, cuando Dios llamó a Gedeón, él estaba escondido en un hoyo, temeroso de su enemigo y sintiéndose como la persona más débil y sin valor de toda la ciudad. Sin embargo, Dios se le acercó diciendo: “¡Hombre valiente y esforzado, guerrero poderoso!” Gedeón finalmente venció su vieja imagen de sí mismo, dio un paso de fe, creyó lo que Dios le dijo, y hoy seguimos hablando de él como un guerrero poderoso.
4. Una Palabra de Dios
Moisés no se intimidó ante Faraón y su trono porque tenía una palabra de Dios: “¡Deja ir a mi pueblo!” Una vez que tuvo una palabra de Dios, supo que todo el cielo lo respaldaba. Cuando recibimos una palabra de Dios para cualquier área de nuestra vida, esa palabra avanza con autoridad. Esa palabra moverá montañas y romperá toda cadena de oscuridad sobre nuestra vida y la vida de nuestros seres queridos.

PENSAMIENTOS FINALES
Como seguidores de Jesucristo, TODOS estamos llamados a ser ganadores de almas y formadores de discípulos. Esta es la Gran Comisión.
Los mandatos de Dios siempre requieren nuestra obediencia y nuestra acción.
Dios dice: “¡No, te he llamado a ser un luchador por la libertad!” ¡Por lo tanto, debemos ser valientes como un león y convertirnos en rompedoras de cadenas y guerreros poderosos para Dios!